Los seres humanos, al igual que otras muchas especies del planeta, somos seres sociales (bien, unos más que otros), y eso comporta que por lo general nos interesa interactuar con otros seres de nuestra misma especie. Aún sabiendo que la convivencia no siempre será fácil, somos conscientes de que la ruta de la convivencia nos conviene por muchos motivos.
Tanto si se trata de un viaje, estancia o una simple excursión por la montaña, ir en grupo nos aporta ciertas ventajas respecto a ir solo o incluso en pareja.
- COMPARTIR: la posibilidad de compartir experiencias de la jornada (rutas, comidas, esperas,…)
- AYUDA: saber que alguien velará por ti y te echará un cable en caso de enfermar o sufrir un percance (importante en medio de la montaña o en un país extranjero)
- CONVERSACIÓN: tener siempre a alguien con quien conversar (lo cual no está reñido con pequeñas y necesarias desconexiones).
- AUTOSUPERACIÓN: animarse a hacer cosas que solo/a difícilmente harías. Difícilmente uno va solo a hacer una ruta matinal de 18 kms o una de 40 en tres días. En cualquier caso, tampoco lo recomendaría.
- ORIENTACIÓN: es más difícil perderse (siempre hay alguien que se orienta mejor), y aunque eso ocurra, las opciones para salir airoso son mucho mayores.
- SEGURIDAD: es una manera de viajar más seguro (tanto si se trata de un animal suelto por el bosque, como de un maleante, el grupo disuade y ofrece protección a sus miembros)
- AMISTAD: compartes intereses e ilusiones con otros viajeros, posibilitando así el que ensanches tu círculo de amistades al encontrar personas con afinidades comunes
- SELECCIÓN: reporta un placer aún mayor si escoges a las personas correctas. Pare ello puedes probar a participar con varios grupos y quedarte con aquel o aquellos con los que te sientas más a gusto
Bien, y para ilustrar un poco todo esto, os he dejado en la cabecera un simpático vídeo que muestra el valor del grupo. Espero lo disfrutéis!!
Debe estar conectado para enviar un comentario.