La comida y la vida comparten los mismos procesos y resultados. Con elegir un plato que sea de tu agrado, buena materia prima, cariño, dedicación, persistencia y una justa distribución de ingredientes tienes el éxito asegurado. Lo importante es que el plato te quede gustoso, por muy básicos que sean los ingredientes, y si ves que te puede quedar algo soso, échale un poco de sal, especias, algo de picante y ya me contarás.
Eso si, no dejes que otros elijan ni el plato, ni los condimentos, al fin y al cabo eres tu quien se lo va a tener que comer, ¿verdad?