4 de enero de 2014

4 de enero de 2014

Aprovechando la tarde para dar un corto paseo por el parque de Santa Amelia en Barcelona.

Aunque a veces nos cueste recordar, un día fuimos niños/as y sentimos en nuestros corazones la ilusión en estado puro. Estábamos seguros de lo que deseábamos, nuestra cabeza no le daba vueltas y más vueltas a las cosas y vivíamos estas fechas navideñas con inusitada intensidad. Luego, fuimos creciendo y dejamos que la realidad tomara las riendas de nuestros sentimientos, relegando la ilusión a un segundo, tercer o cuarto plano.

Todos los que tenemos hijos, durante estos días nos contagiamos de su ilusión, reviviendo así ese chute de felicidad.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: