Ya pasaron los reyes por los hogares (desgraciadamente no por todos), dejando su estela de presentes. Gracias a ellos este año me veo fabricando chuches, destinando largas tardes a juegos de mesa y rizándole el pelo a mi hija. Gracias Reyes!!!
Creo que el año que viene revisaré mejor «la carta» antes de entregársela al Paje real… ah, y aplicaré mi derecho de veto 😀
Bueno, mejor no quejarme mucho que a mi me han traído, por segundo año consecutivo, uno de esos packs de comida/cena gourmet… será que me ven cara de hambriento!!